El hostal Main Street es una broma. La ducha es tan incómoda que casi me voy. Esperaba una atención especial, pero claro, eso no fue posible. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude soportarlo.

La limpieza en las habitaciones era impecable.

La actitud de algunos miembros del personal fue decepcionante. Un hombre en la recepción fue particularmente grosero, lo que me hizo sentir incómodo al llegar. Además, a pesar de que prometieron que podríamos dejar nuestras maletas después de hacer el check out, me dijeron que no podía al final, lo que complicó mucho nuestra salida y nos hizo perder tiempo. No puede ser que en un hotel no ofrezcan un servicio tan básico.

La ubicacion es lo mejor, a un paso de todo. La habitación cómoda y limpia. Solo el ruido por la noche es un poco molesto 😅. Pero volvería sin dudarlo.

Para disfrutar del ambiente, no olviden explorar los cafés cercanos durante el desayuno, donde pueden aprovechar el ticket proporcionado por el hotel.

Ubicación en plena Gran Vía, estética única de las habitaciones, acceso fácil a todas las atracciones turísticas

Las habitaciones eran demasiado pequeñas, ¡la ducha era incómoda!!! Además, me costó un mundo encontrar el hostal por la pobre señalización. Y el ruido de la calle arruinó mis noches de sueño.

La atención de recepción fue excepcional.

De verdad que lo aconsejo para unas vacaciones

Excelente ubicación, cómodo alojamiento, todo limpio y ordenado, además el personal fue muy amable en todo momento, y la cercanía al metro facilita la exploración de la ciudad.

Estoy totalmente satisfecho

Vamos al grano, lo bueno y lo malo

La ubicación es inmejorable, justo en la Gran Vía, perfecta para explorar. Sin embargo, el ruido exterior puede ser un problema para dormir. Las habitaciones son pequeñas pero acogedoras. Agradecí la amabilidad del personal, aunque el desayuno cuenta con opciones limitadas. Ideal para estancias cortas y sin muchas pretensiones.

Nuestra experiencia fue increíble. La ubicación era perfecta, en el centro, muy cerca de la Gran Vía, lo que nos permitió visitar las principales atracciones a pie sin ningún problema. La limpieza de las habitaciones era impecable y el personal nos atendió de manera excepcional. Nos sorprendió gratamente el detalle de poder disfrutar de un ticket para el desayuno en un café cercano, lo que hizo nuestras mañanas más agradables.

Sin embargo, la insonorización de las habitaciones dejaba un poco que desear, ya que se escuchaban ruidos del pasillo.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, como wi-fi, aire acondicionado y kettle eléctrico. Recuerdo que en mi primera estadía, el personal me ayudó a encontrar mi collar perdido. Siempre son amables y atentos. ¡Volveré para la Pascua!

Ubicación excelente, todo a la mano. La habitación muy limpia y con aire acondicionado. El personal súper buena onda, siempre listos para ayudar. Un poco de ruido de la calle en las noches, pero nada que no se aguante. Perfecto para mi viaje de corto tiempo.

La habitación era muy acogedora, limpia y con una cama cómoda. La ubicación en la Gran Vía te permite disfrutar de todo a poca distancia, además, el aire acondicionado y la nevera fueron toques muy útiles.

El baño podría ser un poco más amplio.

Un lugar ideal para un viaje rápido en Madrid con una gran relación calidad precio. Nos dejaron un detalle de cava gratis, que fue una grata sorpresa. Para quienes buscan una estancia corta, no se puede pedir más.

Atención excepcional y habitaciones acogedoras

La ubicación es perfecta en la Gran Vía, y la habitación tenía detalles increíbles, como una nevera y un hervidor eléctrico, junto con un toque de champagne y chocolates. Además, el personal fue muy amable, especialmente Rosa, quien nos ayudó con las maletas y se aseguró de que tuviéramos una buena estancia. Sin embargo, el ruido nocturno puede ser un poco molesto, así que sería mejor para quienes duermen profundamente.

La habitación era pequeña pero funcional. La cama muy cómoda y el aire acondicionado funcionaba perfecto, genial para las noches de calor. Tenía una nevera y un hervidor, lo que fue un buen toque, además de tener agua fresca en la nevera. La limpieza era impecable. Aunque el lavabo era un poco incómodo por su tamaño, el resto estaba bien. A veces se escuchaba un poquito la calle, pero no era un gran problema.